No entiendo por qué tengo que perderte tan pronto. Siento que el tiempo se me acaba. Que dentro de poco él se irá. Se irá para siempre. Lo puedo notar dentro de mí, siento ya el vacío. Él ya está ausente ahora, esa mierda lo transformó en todo lo que nunca quiso ser. Y ahora siento que la parte de él que nos pertenecía se ha perdido por culpa de esto.
¿Para qué sirve confiar en que todo cambiará? Me duele ver cómo hace promesas llorando y luego no es capaz de cumplirlas. Me duele tanto verle perdido entre las tinieblas de ese mundo difuso que él cree que es el verdadero paraíso. ¿De verdad merece la pena convertir todo en un infierno por unos minutos de felicidad? ¿Prefieres perderlo todo antes que dejarlo? No te das cuenta de que te has perdido a ti mismo, y eso es lo peor que te puede pasar. Papá ¿dónde estás ahora? y dentro de un tiempo... ¿estarás siquiera?
Quizás mis problemas de memoria son intencionados, quizás no quiero recordar nada de lo que veo,escucho o huelo. Quizás no quiero saber nada de lo que sé ahora. ¡No teníais derecho a hacerme esto! Yo no pedí saberlo.
Papá, ellos están ahí ¿no les ves? Van a crecer sin ti si no paras esto. ¿Nos vas a dejar a los tres solos? ¿Eso quieres? ¿Vernos peleando contra el resto del mundo... sin tu apoyo?
Sé que te dará igual lo que digamos, ya nos has demostrado que esto tienes que hacerlo tú solo. Pero me siento impotente al verte caer una y otra vez en el mismo pozo de agua sucia sin poder hacer nada para evitar que te ahogues en él.
De pequeña te veía como un héroe, esperando a que llegaras a casa después de semanas fuera. Ahora veo al héroe derrotado, y la niña se ha convertido en algo más, la niña se ha dado cuenta de que durante esas semanas fuera, estabas pudriéndote en la cárcel, encerrado tras tus errores. Me duele tanto ver como todo acaba siempre de la misma forma.
Intento decirme que sigues aquí conmigo, que eres el mismo que me abrazaba cuando tenía una pesadilla, el que me ponía caras cuando aún era un bebé, el que me aconsejaba sobre la vida, el que me protegía de todo. Pero no es así, ya no. Ahora recuerdo todo lo que mi mente bloqueaba: los gritos, las bofetadas, tus ataques de locura, las veces que me hiciste sentirme avergonzada de ti, las veces que me dejaste sola, las veces que no estabas ahí cuando todo se vino abajo, las veces que mamá lloraba por ti y tú estabas tirado en alguna parte de la ciudad con alguna nueva sustancia en tu sangre. Cómo mamá se destruyó poco a poco, cómo dejó de lado toda su vida por ti para luego perderte. Cómo le hiciste perder la fe en ti, y más tarde en todo, cómo enloqueció, cómo empezó a dejarnos de lado, a dejarnos completamente solos.
Me han dicho que no te puedo culpar a ti, y no lo hago. No busco un culpable. Es cierto que tú elegiste que fuera así, pero es lo que nos ha tocado vivir a nosotros y nadie tiene la culpa de esto.
Desearía que todo fuera normal de nuevo, pero nunca lo fue, así que es estúpido pedirlo. Habría deseado estar ahí para abrazarte en tus pesadillas, para que no hubieras elegido el apoyo de otras cosas. Desearía poder tenerte un poco más de tiempo del que tenemos ahora mismo.
Te quiero. Siempre lo hice y siempre lo haré a pesar de todo.
Deseo que todo te vaya bien, que seas feliz.
No quiero perderte, no quiero que te vayas.
Te estaré echando de menos en un tiempo, cuando esto te destroce.
Seguiré poniendo mi fe en ti,aunque vea cómo todo va hacia abajo.
Seguiré recordándote aunque mi mente evite recordar.
Porque fuiste quien me dio la vida y me quiso más que nadie...
No te vayas papá.
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