Quererme a mi es autodestruirse. Todas las personas que se han enamorado de mi han acabado destrozadas. Soy como una mina, todo el que se acerca acaba muerto por dentro.
Conmigo nada es fácil, nunca lo fue y nunca lo será. Soy como un tornado de emociones y contradicciones aleatorias en todos los aspectos de mi vida. Lo cambio todo, giro las cosas y nada vuelve a ser nunca igual. Simplemente no me gusta la normalidad... y eso me lleva a ser como soy.
Nunca acabé de decidirme. No sé a quien quería o lo que quería...me he dado cuenta de que nunca he querido a nadie lo suficiente como para luchar por ello. Que nunca he sentido el verdadero amor. Y que si en algún momento lo sentí, fue con la persona equivocada.
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