Contigo aprendí a ver, a pensar y actuar en consecuencia.
Contigo aprendí a sentir simple y vivir intenso.
Que hay musas que vienen y van, pero las únicas que importan son las que te enseñan a valorar el arte en estado puro.
Que no hace falta desear algo para que ocurra, que lo mejor es caminar y esperar.
Que a veces los sueños se cumplen de una forma que no es la habitual.
Que hablando se calma el miedo y que la confianza se gana a base de hechos.
Que una sonrisa reconforta más que cualquier logro.
Que cuanto más libre me siento más me acerco, más claro tengo mi camino.
Que es necesario que me tropiece para saber que me estoy equivocando en mis decisiones, aprendo a base de golpes.
Que cuanto más aprendo, más segura estoy de que quiero seguir a tu lado.
Que ceder a veces sirve para agradecer más tarde.
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