sé que me querías besar,
me seguiste al despertar
y el miedo te impidió avanzar.
La lluvia de meteoros volvió,
deshaciendo todo lo que creé,
me invita a pensar
en lo que pudo ser
y nunca será.
Realidades alternativas,
mi saliva es sativa,
mi mente un druida,
mi corazón un puñal
clavado en tu vendaval.
Sigo pensando en lo mismo,
tocarte y rozar el abismo.
Ese deseo temporal
de mi tierra en libertad,
de mi mente en soledad.
Me hundiría entre tu sal
me dejaría eternizar,
pero tu ausencia se acumula
y el cielo empieza a pesar.
Te creía perdido
pero volviste para nadar
en este mar en tempestad.
Me removiste sin piedad,
me disolviste entre tus brazos,
me convertí en tu huracán.
Reencuentro bajo la lluvia,
sequía cuando no estás.
Me sabes a mar,
vuelves a interpretar
un nuevo movimiento
en mi línea vital.
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